cae una noche cualquiera.
Una rosa duerme
y espera.
Mi corazón
te quiere,
te desea.
Dos lunas enormes sonríen;
En el cielo sonríe una,
tú, la otra, en la tierra.
La rosa te tiene celos.,
tú, luces hermosa.
Mi corazón
te mira y llora de pena.
¡Nunca seréis mías!
¡Habéis subido al cielo!
Os canto desde la tierra.
La rosa, tan contenta,
me mira sonríe y espera.