miércoles, 30 de diciembre de 2015






                                                                   haciendo míos 
                                                                   aires que no me favorecen 
                                                                   en ajenos caminos de polvo y tierra 
                                                                   busco en todo cuanto fui 
                                                                   donde cambié de 
                                                                   nombre y donde conocí 
                                                                   mujeres.





martes, 29 de diciembre de 2015




I

Un hombre nace


Inmediatamente se forja una figura 
a partir de todas las cosas
que materialmente desamparadas


II

     de amor y gozo sus ojos han mirado

Vive para siempre en el buen corazón de otro hombre
si después de varios meses ha vuelto a escribir poemas

     y como el sauce desapercibido
que ha perdido sus hojas y quiere morir y que nadie llore

III

es fustigado con el depresivo halago

     Y perdona
                y olvida los latigazos.





martes, 22 de diciembre de 2015




es frecuente pensar en ti como paloma,
como en esos poemas que confiamos a la exasperada luz del mediodía
o esos otros que dejamos fuera de lugar
por miedo al dolor que causa no ser sus únicos dueños.





lunes, 21 de diciembre de 2015




salgo a fumar, que es lo único que no hemos superado juntos.
Tres cigüeñas danzan majestuosas bajo un violeta pálido

que no se rinde, que no deja que yo me rinda. Tenía planeado
un viaje a Cuenca pero todavía sustituyo todos mis planes. Teníamos

toda la confianza delante nuestra y veinte y seis años estúpidamente
cansados han impedido poner todos estos paisajes en tu camino.






haciendo alarde 
del insoportable recuerdo en mis pupilas 
de haberles visto, luego del miedo que les impusieron 
jugar a la libertad, y en cuyo significado no hallaron 
lo que esta requería, he reunido fuerza necesaria 
para concretar fecha. Al final resulta que me iré a falta 
de quien me entienda. Romperé la vena o seré yo mismo 
el espejo que rompe la carne. Si al menos 
sólo ella todavía puede entender que el niño bueno 
jamás toleraría una infidelidad, me iré conforme.



martes, 15 de diciembre de 2015




qué fácil quisiera 
que fuera entender a alguien como yo,
maraña de difícil solución 
para quien todas las cuerdas son cortas, 
cuya única pretensión fue buscar un poema 
para el hombre que se enamoró
de una mujer que no le ama
y la luce por fuera.
Y qué fácil quisiera que fuera abrigar mis huesos fríos,
acudir a mi falta de abrigo cuando
en la profundidad del pensamiento adoptan
mis labios la ambiciosa actitud
de llamarla mía.









jueves, 3 de diciembre de 2015








                                               










esta ansiedad, este ahogo que me escribe 
postrado de rodillas ante todos los planes que 
anulo todavía porque si cabe la posibilidad de 
que vuelvas bien merecerá que me encuentres 
vacío. Este sofoco, esta congoja crónica que es 
pozo seco y mentira, donde todo pasado es 
recordado por su lugar a dudas, por este elevar 
a alguien al más alto grado de benevolencia. 
Alguien que te ha dejado solo, digo, que coge 
tu mano y te aplica el áspero borde seco del 
acantilado y el arrepentimiento.

lunes, 30 de noviembre de 2015




se me insinúa en forma de recuerdo 
toda la belleza contenida en unos leotardos oscuros 
y la ignominia cobra mis deudas en la vil mirada 
del joven que te acompañaba una noche de teatro 
-por no estar loco no sabe hacerte disfrutar el 
magnífico placer del flujo influyente en la alegría cuando
se apagan todas las luces- y no sólo no le arrebato
tu dolorosa saliva sino que finjo estar dormido.





domingo, 29 de noviembre de 2015




despiertas, y buscas un dote 
de satisfacción completo cuando necesariamente haces gala 
del paso ineludible de tus días, siempre sin un resultado objetivo. 
Despiertas tus ojos, los preparas hacia al desesperado encuentro 
con la trágica y real historia de tu suerte, que es de todos, 
y todo es derrumbe y se hace más hondo cuando falta la palabra.




lunes, 23 de noviembre de 2015




I

Donde pierdo la paciencia amo tu impuntualidad

los kilómetros recorridos y los de regreso.

II

Donde digo tu entusiasmo
por las cosas más sencillas

el olor a coco juro explicárselo a los niños.



domingo, 22 de noviembre de 2015




pareciera que hablo de Amor
o de una mujer, nunca de cierto amigo suyo
cuya onírica frecuente aparición se parece muy poco
al brillo de la ausencia de Teseo aquella noche
de verano en un inmenso y cercano y negro cielo, 
cuando digo que sueño que no es una niña
y sabe lo que hace y que, como quien descubre
la inhóspita y distinguida zona de recreo
conoce mi espina y la tienta para relamerse
luego las que dice, ahora sí, son sus heridas.
Pareciera que sueño un hombre
que no me conoce y que, entre la bochornosa multitud
en cada esquina de mi cama fatal, me mira
y me reconoce como parte fundamental de su destino.

jueves, 19 de noviembre de 2015




un setenta y cinco por ciento de Noviembre soleado 
y sin complejo de carencia respecto al cual, cuando el ápice vertiginoso 
de tu poética lengua se deja mancillar por el delirio de mis besos, 
quedo atrapado a expensas de la sanadora mano fiel que nos redima.



miércoles, 18 de noviembre de 2015




le digo que se marche. Márchate paloma 
resquicio de su amable temperamento que el tejado mío es frío, 
que el oscuro cielo del que me han dotado es inseguro y pesa y se derrumba.
Conoce la verde colcha enfermiza y te mira mujer muñeca de trapo.
Le sirve la luminosidad de tus ojos grandes al fin de cada pacífica tarde 
en que pienso en ti, cauta, y en la astuta rigidez de las ramas del cariño.




martes, 17 de noviembre de 2015








Domingo 20 de diciembre. Presentación de Girasoles en estación de servicio (Ediciones en huida) en Dog&Roll, Calle de Palafox 3. Madrid. 






miércoles, 11 de noviembre de 2015




hablas con mi familia afanosamente,
parece que el amigo fuera yo.
Al otro lado declina el sol
su memoria, la tarde que nos queda 
mientras, tú, sostienes en tus manos
el hábito, mi viejo sufrimiento.



8 de noviembre. 

Con qué frecuencia se me viene a la mente aquella noche fría, aquel chorro de sangre oscura ofrecida en ceremonia a cualquier voluntad salvo la mía, y qué fácil me resulta pronunciar la temerosa palabra que da paso al cruel desenlace de mi pensamiento.



insisto: Somos caballeros 
y esta es nuestra casa, ahora deshabitada. 
¿Imaginas? Aquí ha muerto mucha gente, 
en esta piedra en que nos besamos.

Ella sonreía -hija de la severidad, 
sustento y furia de todos los vientos- 
Cuando su sonrisa se encontraba ausente 
él indagaba en sus tristezas por no dejarla sola.

¿Y qué los descendientes que nunca nacerán? 
Habrán de conformarse, 
allí donde la voluntad se olvida, 
con las extensas llanuras de lo imperfecto.



5 de noviembre. 

A las dos, me como una sopa. A las tres y media cojo el autobús y lo primero que hago es anotar la hora en que me siento en ese incómodo sillón azul. Alrededor de las cuatro de la tarde todavía faltan tres horas para la presentación y no sé qué hacer, así que busco un bar donde no sé qué espero con mi ilusión de cada día. Me siento pez en el agua, pero un pez aturdido que buscara refugio en el vientre de un pez mayor, a expensas de qué, pregunto, y no me contesto. El resto de la tarde está muy difusa todavía.

domingo, 1 de noviembre de 2015




Si me mira desde el otro lado sé que dice que todo es mentira
Se dice a sí misma que todo es mentira  Que las ramas del cariño no pueden
sino porque obedecen leyes naturales llorar a cara descubierta
Su sonrisa  Todo es mentira digo mientras caigo al fango y se regocija
en su sola idea que nadie cree salvo el demonio en su hombro izquierdo
siempre dormido que sé cuando la miro y yo también le miento.








sábado, 31 de octubre de 2015




miro mucho a mi derecha.
Me aterroriza tanta oscura soledad pero también querré morir
ante el deslumbramiento, si apareces, de tu figura.
Es importante para mí
escribirte inmediatamente después del llanto.

-¿Es ya mañana? Pregunta extraño mi corazón.
-No. No, le digo con mis párpados excesivamente creyentes.

El de hoy se parece mucho a un encuentro bajo de moral,
más si conoces la vida de lo material
y confías en que hay un lugar donde todas esas agujas que escribimos
respiran y hasta se aparean en busca de carne dócil y sana.
Ese lugar tus ojos incipientes lo recorren cuando yo no estoy mirando.
Me reconozco como niño, pero no como el niño bueno
del que, en un intento por ver si es cierto
eso de que dicen del amor propio, hago cuerpo presente en mis poemas.
Cuando me hablaste de aquella supuesta enfermedad
que te contaron, fui consciente de todos mis nos.

-¿Es ya mañana? Pero no responde nadie,
ni el amor ni la amistad verdadera. No es fácil ofrecer ayuda
al que, fingidor, muestra una lúcida sonrisa por no ver dolor,
por no ver que es él quien causa el dolor en el rostro de sus semejantes.
-¡No me toquéis! Dice un cuerpo, mi cuerpo absolutamente innecesario,
sólo amigo esta noche de la carencia. No creo en el compasivo afecto.



a las ocho de la tarde te espero
y soy insobornable ni por el azar ni por el tiempo
el tiempo que nos congela y el que nos habita
la espera cuya ilusión fácilmente merma
y la que cual labio satisfactoriamente inferior
besa mi mejilla izquierda.



indago en todas las partes de ti.
Las hallo, y te quiero una a una.



por la manera en que me mira 
intenta comprender el verano que nos abandona. 
Adónde va el paisaje de trigo blanco. Adónde 
la nube que se deshace en vano intento por ralentizar el ciclo
y adónde lo que se pierde por ocultar que un hombre 
que se parece mucho a la lluvia a ella ya la había mirado.



este injusto instante en que muere gente 
en el mundo o sobrevive engañada 
y yo, ajeno al pernicioso despertar de la luz, 
por cuan encanto me ofrece una lamparita 
de estilo occidental en la única tetería del pueblo, 
pienso que no hay sonido más hermoso
que el repique de las campanas de las cuatro
después de la oportunidad que me has dado
o que imagino.



a medida que apartas tus manos frías
del bochornoso espectáculo de la mentira,
el recuerdo, cual descuidada promesa
se hace más severo y crudo. Puramente 
queda la certeza, la demostración de infinidad 
de inquietudes, y no hay quien atestigüe
cuanto amor diste a unos ojos grandes
luego de haberles prometido un lugar
distinto al asiduo lugar de los semejantes.



cualquier encuentro del tipo sucedido esta
tarde en cualquier esquina salvo en la mía
cuando tus ojos sentencieros o esa paloma
que se dice a sí misma preferir observarnos
mientras su debate interno que no es otro que
conocer porqué no has escapado todavía de
mis asustados brazos adolescentes cuando es
gris lavanda el cielo y gris lavanda decir adiós.

lunes, 19 de octubre de 2015





diez y ocho de octubre. Última noche de verano. 
Contra todo sentimiento de culpa, una melodiosa lluvia 
derrama su más despreocupada poesía sobre los tejados. 
 
Me miras de soslayo -¿temes retomar tu camino?-
como la tarde en que nos conocimos y no merecíamos
ni la dignidad poética ni la tierna estampa de su fidelidad.









viernes, 16 de octubre de 2015




finalizada la tarea de hasta donde 
la mano del hombre alcanza en el otoño: 
la misericordia, que es esa voz, la voz 
de una lejana primavera redentora 
de la incongruencia del ciclo, siempre 
pendiente y al acecho si intuye que 
puede curar apenas dos de tus heridas:
Haberte yo dejado sola. Llorarme.

jueves, 15 de octubre de 2015





De mañana, en la cocina, picando pimientos en trocitos muy pequeños para preparar pisto, le refiero a mi madre –divina estampa- el hecho de que siempre es en la cocina cuando me da por pensar en mi querida M. 
Mi madre, que lo sabe, que prefiere escuchar, con los ojos me dice sin decir algo así como una pregunta, la definitiva, y arropa mi cuerpo su mirada con las ropas de una injusta sentencia, como si hubiera algo más.

miércoles, 14 de octubre de 2015




prosigue la terca tarea 
de pensar en ti como pienso en los charcos,
y no le pongo fácil -al lector- el ejercicio, 
la resolución del poema, su osamenta.

jueves, 8 de octubre de 2015




Ya ha salido a la calle Girasoles en estación de servicio, el nuevo poemario de Jesús Miguel Horcajada. Disponible en:

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o contactando con ventas@edicionesenhuida










miércoles, 30 de septiembre de 2015




si, como Aristóteles asegura 
somos lo que hacemos repetidamente 
no soy el amor, 
no soy el placentero sueño y en vano 
te nombré dueña del hombre que te ama. 
No podré en cambio seguir siendo el animal, 
la sombra chinesca en la penumbra 
para el disfrute de la infancia.
Sí el panorama del que escapan 
tus ojos oscuros.

martes, 29 de septiembre de 2015




allá del último sueño,
el que no podrán arrebatarnos,
te traigo este velo blanco
-Acércate. Extiende tus manos-
para que entiendas:
Que te perdono el despertar,
que no hayas sabido
dejarme completamente solo.








tu estómago decrece
a ojo enrabietado le has devuelto
su capacidad de devorarte
Ya no son mariposas Ya no es Amor
No digas pestañas largas  /  mejilla dolorosa
que no has curado.



por placer o miedo
ducharse con la luz apagada
no ver nada golpearse en la parte
más indefendible del tobillo izquierdo
y que no sea esa la sinrazón sino la certeza
saber que el mundo al que llamaremos
rabia sofocada con que pienso en María
dispone planes que nunca
estarán a mi alcance.







ha caído la noche como
inesperado tiro de gracia
No sé qué ha sido de ti
y hay camisas de fuerza
por si acaso.








y cuando cae la tarde y hago balance, 
me topo con que he dedicado 
tanto tiempo a defender tu inocencia, 
que he olvidado proteger la mía.








cual paloma que interpreta lo que quiere 
y cuelga una o dos sonrisas en su cableado 
preferido para cuando, de acá abajo y libre 
de culpa esté dispuesto a mirarte y quererte 
por lo que hemos sido y no.








insomne. Conozco la lámpara. 
Está ardiendo la casa a partir de mis sentimientos
y todas mis criaturas mentales levitan alrededor del sofá.
Ya no te quiero primero me dicen: No nos haces falta.
Si os vais a ir de nuevo no me dejéis con vida 
les digo. Las pupilas de quien conoce el tiempo
sólo saben de tiempo. Apaga la luz, olvida. Oigo.
Pero no logro increíble venda de seda para mis ojos.








llueve. Salgo a pasear. 
Ojalá pudiera dejar en casa 
el corazón.



últimas luces de la tarde.
Amo esta añoranza de un corazón compartido. 
Donde se es carne de desprestigio 
parece que hasta fuera ilusorio tanto ejercicio de derrumbe. 
Adiós. Soy pura vida. Pero cómo. 
Qué atesora todavía el brillo del filo de mi pena.








respecto
a mis derrumbadas paredes emocionales
y lo que probablemente allí suceda:
que debe haber algo más  –lo sé-  cuando 
se huye así, desprevenida hacia el sueño preferido.








amarga estación este otoño prematuro. 
Este abandono que me impongo huyendo de tu herida.
En la estática posición de la piedra y su fragilidad emocional.
Esa congoja crónica. Esa permanente sensación de ahogo.
Criatura terrestre en viaje premonitorio a lomos del viento.
Su desobediencia frente al pasar de la vida. Elegido tormento.



besas mi espalda recién amanecida. 

         Despierto sobresaltado
aclamando felicidad para un mundo

que en algún momento se dio la vuelta.



sobre mis quehaceres diarios 
en las horas más tempranas,
como melodía o corazón sobre 
tejado ajeno una pareja de 
palomas cordiales me observan 
desde el otro lado de la calle.
Como quien tiene algo que decir
y luego todo se lo calla.








I
Todo esto lo he vivido antes pero no recuerdo haberlo asumido nunca
Cuando duermo todo son buenas intenciones.

II
Duermo para agilizar la espera
para no estar tan lejos
Duermo y sé que duermo porque pienso en ti  /  puramente  /  sin recelo

te adivino.







abro la puertecita de las especias 
y recibo ese olor, ese don cotidiano 
de un futuro a tu lado.




jueves, 24 de septiembre de 2015




tu estómago decrece 
a ojo enrabietado le has devuelto 
su capacidad de devorarte 

Ya no son mariposas   Ya no es Amor

No digas pestañas largas / mejilla dolorosa 
que no has curado.

miércoles, 23 de septiembre de 2015




Amor decían mis labios
como irreverente respuesta
a preguntas muy poco poéticas

así se aseguraba su futuro,
un futuro que es de todos,
un futuro forjado a base de

buenos miedos. Siempre era
el otro quien conquistaba o
acaba repudiando el territorio.

martes, 22 de septiembre de 2015




Quien a hierro 
mata nunca muere
y no por
mucho pretender 
olvidarte se descolgará 
tu nombre de la 
escala de blancos 
más 
temprano.

sábado, 19 de septiembre de 2015




si ahora me veis alegre, contento, dichoso, 
tomadme amorosamente distraído, 
y si en mi rostro apreciáis notable felicidad 
sabedla mujer a la que amo, que no creo 
que hay en la vida de un hombre cosa más justa 
que mostrar a su prójimo la posibilidad
de seguir el camino que le dictan sus ojos.
Mas guardad silencio y dejadla
en su apacible rincón donde descansa
junto a la nueva condena a que me expongo,
que es mi libertad elegida,
mi obstinación, mi pasión primera todavía.

lunes, 14 de septiembre de 2015




defiendo pedir perdón 
por haberme acercado demasiado a tu cuerpo 
como indiscutible gesto elemental, -no creíble sólo 
cuando los ojos de quien te mira y no te reconoce-. 

Como este poema clavado a media espalda.

sábado, 12 de septiembre de 2015




1.
     Pasó sus últimos días envolviendo sorpresas
en papel olvido, y no encomendó a nadie
la tarea de encontrarlos.

2.
     A María el corazón, si me disculpa Calderón de la Barca.
Nunca fue mi intención 
ensuciar el milagro, la magia de tus ojos grandes.

lunes, 7 de septiembre de 2015




celosamente Tormento niño 
cita un futuro en soledad en todos sus poemas 
y el odio que gobierna su cuerpo. Lo acepta. 
Inmediatamente a la noche le sangra la boca insomnio 
frente al desconcierto de haber sucumbido 
la idea de que no ha llegado tarde al mundo
o dejar sola a la gente que le quiere.

Un cigarrillo después del llanto busca el ahogo.

Amanece el día sin un resquicio 
de su amable temperamento.

jueves, 3 de septiembre de 2015




seas tú quien me diga, como se dicen 
las cosas que se dicen sólo una vez: 
Sé por favor como el mendrugo de pan
que se entrega al hambre de tantos 
días sin verte, la diminuta voz del colibrí 
abatido al aire y vigila mi deseo, mi
deseo puro y constante y a este, sé tú
quien lo llame suspiro cuando se marcha 
a gusto de todos, de todos los hombres
que viven en mí, y que parece ser 
que, matinalmente, sólo tú has liberado.

martes, 1 de septiembre de 2015




una roca sola.
Sólo el murmullo del viento 
en el pinar. Tu nombre 
en mi pensamiento. Música.
Y sólo un amigo que duerme
la siesta, antes de regresar.



basta mirarte en forma de
recuerdo, al cabo de sólo un día
sin vernos, para respirar de las
extensas llanuras de lo perfecto.
Diosa embaucadora de mi calma
a la que pinto sueño y futuro,
que te lo digan las gentes de mi pueblo.
..
Pensar en ti mientras duermes,
en tus párpados entornados. Tempestad.