miércoles, 25 de enero de 2017
cuatro noches después
mamá y yo estábamos fumando un cigarrillo en la calle
y mamá vio una estrella fugaz, desde entonces no he vuelto
a pedir un deseo. Esa misma noche pude ver pasar
varias horas en el reloj y en lo poco que logré dormir soñé
que estábamos en una feria. Y vimos volar una atracción
por el aire víctima de las despedidas sin adiós y de no saber
aceptar que eres feliz en los brazos de otro hombre.
viernes, 20 de enero de 2017
¿Aceptar que ama a otro?
Ha nevado durante toda la noche
y yo preferiría ser esa nieve
que sólo naturalmente va a desaparecer.
Muerto como la nieve
qué fácil sería tener esperanza.
Los muertos no lloran. Lloraría
mi madre cuando me viera apenas
charco de agua fría. En la montaña
más cercana ella me lo ha dicho:
amo a ese hombre. Todo estaba blanco
como los pasillos blancos y largos
de la fatídica primera planta.
Los niños que no tendremos
han pasado la noche en vela
esperando la mañana en que poder
salir a jugar.
Ha nevado durante toda la noche
y yo preferiría ser esa nieve
que sólo naturalmente va a desaparecer.
Muerto como la nieve
qué fácil sería tener esperanza.
Los muertos no lloran. Lloraría
mi madre cuando me viera apenas
charco de agua fría. En la montaña
más cercana ella me lo ha dicho:
amo a ese hombre. Todo estaba blanco
como los pasillos blancos y largos
de la fatídica primera planta.
Los niños que no tendremos
han pasado la noche en vela
esperando la mañana en que poder
salir a jugar.
sábado, 14 de enero de 2017
domingo, 8 de enero de 2017
flotar como el perfecto loto,
después de todo, y después de tanto.
Deleite de depredadores acuáticos,
defender tu postura: ser, pero muy lejos
de un agradable aroma, orgullo
de constituir una parte fundamental
para la subsistencia de la especie.
Y no ser, al fin al cabo, otra cosa
que hambre violenta.
sábado, 7 de enero de 2017
hasta ayer mismo
-¿o era hasta hoy?
lo sabía todo de vosotros,
hasta que el cuchillo dijo
guarda como yo silencio,
entonces callé las coordenadas exactas
mi cuerpo tendido en una cama
ajena, en una casa como un hospital,
haciendo que os estaba olvidando,
en cientos de noches que lloré
lo perdido nunca mío
-otros lo llamarían anhelos-
el silencio, claramente el silencio
pero sobretodo el agujero,
la enfermedad del bondadoso.
Hasta ayer mismo -o fue
mucho antes?- borde de la mentira
yo tenía amigos, familia,
un amor como una esperanza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)