sábado, 7 de enero de 2017
hasta ayer mismo
-¿o era hasta hoy?
lo sabía todo de vosotros,
hasta que el cuchillo dijo
guarda como yo silencio,
entonces callé las coordenadas exactas
mi cuerpo tendido en una cama
ajena, en una casa como un hospital,
haciendo que os estaba olvidando,
en cientos de noches que lloré
lo perdido nunca mío
-otros lo llamarían anhelos-
el silencio, claramente el silencio
pero sobretodo el agujero,
la enfermedad del bondadoso.
Hasta ayer mismo -o fue
mucho antes?- borde de la mentira
yo tenía amigos, familia,
un amor como una esperanza.
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