jueves, 15 de octubre de 2015





De mañana, en la cocina, picando pimientos en trocitos muy pequeños para preparar pisto, le refiero a mi madre –divina estampa- el hecho de que siempre es en la cocina cuando me da por pensar en mi querida M. 
Mi madre, que lo sabe, que prefiere escuchar, con los ojos me dice sin decir algo así como una pregunta, la definitiva, y arropa mi cuerpo su mirada con las ropas de una injusta sentencia, como si hubiera algo más.