martes, 25 de octubre de 2016




10

Este vivir roto.
Te llamarán flor inerte
por lo apagado de tu perfume.
Te basta la noche, trágicamente
otoñal, para ahondar en la idea
del solo, del solamente solo.







9

La inquietud tan viva
con que se muestra el pajarillo
muerto, abatido, de la memoria.
Algunos días creí poseerlo,
eran estrictas sus alas, de tan
jóvenes y terribles, y hasta llegué
a susurrarle -viejo intento,
esperanza verde- palabras
cariñosas y cercanas: décima letra
del abecedario, y la recordaba,
no lo dijo. Luego desapareció
enredado en aquellos cabellos
muy oscura, muy largamente.