lunes, 30 de marzo de 2015




mira qué tiernos son otra vez los hombres un domingo 
y qué dulzura cuando en una noche como esta 
me sumerjo en el dulce sabor de un cocktail tropical 
que nunca había probado, por no decir Te quiero a destiempo, 
mientras tú disfrutas un delicioso batido de fresa 
y me hablas de tu pueblo, todo esto testigo de nuestra amistad,
y vuelvo a ofrecer mi mano y reconozco la ilusión
como ilusión primera, como si hubiera olvidado mi pasado
o no supiera que tengo un pasado digno de olvido.



el séptimo día lo pasó llorando.
Habría descuidado el imprescindible hábito
de la valentía, e hizo cobardes a sus semejantes.

Ante una visión general de lo que él mismo creara 
lloró todos los hilos rojos y todas las leyendas,
y descubrió así que nada sería para siempre.

Dio a la mujer rojos y valientes labios sentencieros,
y olvidó el hombre el llanto frente a la -falso
consuelo- prometida compañía y abrazos verdaderos.

Quiso música, y lloró una canción de mar, arboles en flor.
Quiso poesía, y nos dio los poemas imperfectos.

Dijo eternidad y todavía le estamos buscando.

viernes, 27 de marzo de 2015




hombres que os dejáis ayudar
a menudo pienso en vosotros.
Sois buenos y atendéis mi corazón,
dejáis que compartamos heridas.

Sí, pienso en vosotros.

Poder quereros es un temblor
que me devuelve a los orígenes,
donde nadie gana en soledad.

viernes, 20 de marzo de 2015




ha cumplido veinte y seis años inesperables
y veinte y seis heriditas sobre amarillo pálido.

Ha empezado a no recordar sus sueños. Sólo
sabe por quién despierta. Ojalá fuera por ella.

Odia el viento y necesita amar en lo que cree, 
dice que va a perder, dice que se sujeta fuerte.

Sugiere el paso del tiempo como anécdota 
y sabe que sólo los valientes llegarán mañana.



porque la razón no entiende
de quereres para saber quién soy
para que me guste ser quien soy

todas las noches demasiado 
pronto finjo estar cansado y miento

para explicarle despacio a mi
conciencia porqué tengo miedo

y ella entienda que porque te quiero.

domingo, 15 de marzo de 2015




campo abierto, todo es horizonte.
Gira el cielo sobre el niño y una voz desnuda grita, allá a lo lejos.
Gira el mundo en torno al corazón cómplice de tanta derrota.
El niño no sabe dónde y al final la encuentra.
Es la culpa, yace tumbada.
Precisa la docilidad de una conciencia y el niño extendió su mano.
Es la culpa de haber tocado el cuerpo
de una mujer que no conocía, que creyó quererla como la quería.
Una débil voz de auxilio grita.
El niño no escapa, allá a lo lejos, y no olvida.

sábado, 14 de marzo de 2015




ya arrancaste
de raíz la flor de la Caridad
por disfrutar su aroma siempre sola,
al afirmar que ya no brotaría
mi alegría en manos de otra dama,
y pude ver cómo del suelo
ascendían nuevamente lágrimas
hacia tus ojos bondadosos.
O se ha descolgado del débil sustento
fortuna de disfrutar tu amistad.

viernes, 13 de marzo de 2015




29 de agosto de 2014. No soy yo quien ha secado tus lágrimas, tú nunca me has llorado.


I

Tanta conciencia tranquila esta noche 
es un pozo seco un manantial de mentiras
donde tanto lloré he pecado

II

donde quise descubrir el delicado manto
de tu cielo no aprecié tus ropas

III

tras el caminar de tus pies
descalzos / ensordecedor / silencio

a veces valióme el consuelo
de que en alguna parte tú estuvieras llorando

IV

hasta desprestigiar el llanto.

jueves, 12 de marzo de 2015




vengo de un tiempo
donde anduve procurando
amistad con mis recuerdos,
allí lo que dolía era de todos,
donde el pez que se muerde 
la cola siempre come sin hambre.
Vengo de ser el aire que os falta,
víspera de primavera,
olvido de tiempos perdidos.
Tal es ahora mi alegría
que otra vez soy fiel al despertar,
y hasta he logrado
que mis demonios se ganen
la amistad de mis pocos amigos.

martes, 10 de marzo de 2015




I

En los ojos de un niño cabe el mundo.
Un mundo pobre es una mirada de niño triste.


II

Un niño es una nota musical,
y en el bosque de mis juegos preferidos
reconocerás la más hermosa de las partituras.
El cielo es un jardín sin cortar.

sábado, 7 de marzo de 2015




no era yo, ni tú. No éramos nosotros.
Era que probablemente estos fueran mis últimos miedos.
Era mi costumbre de jurar tu nombre a todas las cosas que me importan.
Era la posibilidad de poder ser amigos después del amor.
Era que tú me enseñaste a abrazar primero.
No era yo, ni eras tú. Era vernos en mi casa para llorar.
Éramos así por el dolor de todos.





(Girasoles en estación de servicio. Ediciones en huida. 2015)



por no pedir perdón por haber disfrutado
del doloroso placer de pisar sus jardines
tantas formas de escapar y tanto miedo.
Frente a este silencio apetitoso 
Frente a este intenso sabor a soledad
Frente a este miedo a obtener lo que merezco.
Entended que yo no quise tocar su cuerpo.

jueves, 5 de marzo de 2015




odio el viento
cuando todo lo que
quiere decir es
miedo a no perdonarme
haberte dejado sola.
Algo muy parecido
juega con mi manía
de echarte de menos.
Es largo el tiempo
para olvidarte.



le hablo a tu fotografía y la amo, 
y en ese amor poseo 
todo lo que nunca me diste.

lunes, 2 de marzo de 2015




ahondo en la idea del solo, del solamente solo,
y me sorprendo
mirando a los ojos de las mujeres que anhelan
ser testigos de lo que pudo haber sido.