martes, 1 de agosto de 2017




sentirse como crees 
que debe sentirse esa nube 
blanquísima y sola en un 
inmenso cielo azul, cuando 
mires hacia donde mires 
todo es lejanía, salvo a los
ojos de mamá, que cuando
el espectáculo del hijo
mirando todavía al cielo
se le aprecia en el cuerpo
la presencia y el nombre
de su hija muerta.








las salamanquesas son 
distintas, cuando pierden pierden. 
Algo había sucedido en aquella 
casa de campo y durante mucho 
tiempo las salamanquesas prefirieron
esa estrechez entre la parte de atrás
de la persiana y el cristal
de la ventana. Después del cortejo
al macho una salamanquesa advierte
el inminente final de la vida: —¿y si
todos los finales mienten?
La esperanza de la salamanquesa
se basa en aferrarse a que cuando
se apaguen todas las luces, la pared
rugosa avance y crezca, Gemma
regrese a su pueblo siempre por
última vez, ningún demonio, ningún
ángel, y que no quede en los cuadernos
de los poetas un resquicio abierto
a la salvación.








admiro los caracoles que 
no se cansan de insistir en la posibilidad 
de que tal vez tanta derrota sólo sea 
imaginación mía, 
en su densa coraza de miedo y calcio, 
duramente, como podría admirar
cualquier otro animal que se arrastra.








así la luna está muy fea
dije quién es toda esta gente
dónde está mi pueblo su luna
perfecta ¿te irás pronto?
aún tengo más preguntas
¿has visto al poeta? ¿te gusta
esta camisa? ¿de veras no
prefieres la luna cuando
está vacía? ¿vas a quedarte?
¿sabrías hacerme el favor
de ahogar mis demonios
en tu vaso de agua?








la memoria, 
la memoria amarilla y oscura

y un ángel que pisa y pasa
de un extremo a otro 
de la pérgola de las tertulias
aprovechando el silencio del poeta

hasta la prisa por largarnos

desde la certidumbre que 
nunca llega.







diré animales acuáticos
que se querían, que entre las sombras
indefensas que la luna manipulaba
adelfas en la tierra buscaban quererse
y ninguna flor estaba seca, las niñas
mandaban a paseo primeras opciones
eligiendo su juego, y pedían a papá
un rinconcito donde leer a solas
el trágico destino
de las mujeres sabias de Molière.
Apenas había llovido en unos días,
tú tenías que volver a tu ciudad
y a las puertas del pequeño teatro
animales domésticos asomaban
sus diminutas cabezas de niño tonto
sobre los campos secos de trigo.








trazos asimétricos serán expuestos
a docenas en galerías donde viejos visitantes
del arte verdadero expulsan un olor a cuerpo
arrepentido de decir lo que vale y lo que no
sin obtener méritos ni medallas, y sus hijos,
a edades muy tempranas, abandonarán la vida
con sus propios cuchillos y hondos precipicios
elaborados con sus propias manos. -Lagunas
de indiferencia carcomerán nuestros huesos.
Después de haber trabajado duro, el esfuerzo
no siempre da su fruto. Muerto el poeta
se acabó la rabia. Y el único niño, el más cobarde,
huérfano, sacudirá sus pantalones recién lavados
ante el nuevo panorama de artistas jóvenes, -arte
conceptual esto de la nueva muerte- y tras una tarde
en el museo volverá a casa, solo, y antes de
releer sus notas, incluso antes de hacer balance
de cuánto de lo que ha dicho es lo que quería
decir, dormirá con la tranquilidad del que es amado
por lo cerca que está de parecerse a los demás.











he colocado tu regalo entre la fotografía
de mi hermana y el reloj de arena, después 
de la poesía dimos un lugar a los pájaros, 
si no me salva al menos ayudará mirarlo,
como tú mirabas a las niñas antes de irte.








hay nubes como 
perros en el cielo a la hora 
del insomnio un no saber 
porqué carecemos de respuesta 
amable para las cosas que 
nos salvan, por ejemplo,
de nosotros mismos cuando
somos pez que de las manos
escapa.








el canto agudo del saltamontes común 
los atardeceres de verano me invita a apagar
el televisor, a acercarme a la puerta de la casa
y arrimar el oído, ahí permanezco largo rato 
en silencio, sólo escuchando el reclamo 
a la hembra. Enseguida intuyo que debe estar
posado en la varilla de la cortina
e inmediatamente invoca mi infancia. Algunos
dirán que ni fue tan dura ni queda tan lejana.








todo en el amor es
amor excepto el hombre,
que es compromiso,
jarrón vacío de flores
una tarde / oquedad
ausencia de gato
haciendo sus delicias.







dejar que te marches
de la mano de un hombre feliz
difícil llevar a cabo
/estuvo lloviznando durante
toda la noche
por la mañana
no me concedía oír otra cosa
que un exasperante croar de ranas
bajo las piedras en el patio.







dejar que te marches
de la mano de un hombre feliz
difícil llevar a cabo
/estuvo lloviznando durante
toda la noche
por la mañana
no me concedía oír otra cosa
que un exasperante croar de ranas
bajo las piedras en el patio.







esta noche entró
el verano por el tejado
acristalado del patio.
Estaban todas mis ventanas
abiertas y entró por el tejado.
Me hizo pensar en el amor
que siempre busca el recoveco
minúsculo, ¿tal vez por el
sudor incómodo, por no haber
sido capaz en veinte y ocho
años de mostrar mi cuerpo
desnudo en una piscina
pública?







tenía veinte años, como Roberto Bolaño,
me gustaban las noches de insomnio 
porque estaba enamorado; salía a la calle 
y encendía un cigarrillo. Lo siguiente 
era mirar al cielo, y ahí, a la derecha 
de mi casa, en ese oscuro sortilegio
lugar de difuntos y polvos blancos,
estaba la luna.








estás esperando que se ponga el sol,
siempre la misma fotografía, aprende de tus errores,
estás esperando la salamanquesa, llegará
desde la parte de atrás de la persiana, las dos arañas
en la escala de tú a tú, cerveza caliente, ninguna mujer,
es más lo que no dijiste que lo que dijiste,
estás esperando la hora justa para regar el jardín,
no tienes miedo, no lo tengas, lo tienes todo,
y qué decir de la chicharra, de su cantarte a la cara
lo que te quedó por aprender,
estás esperando a mañana, cuando venga el poema,
has hablado con Rosa, hacía tiempo que no la veías,
nadie sabe el cristal sucio, ni la perdiz disecada,
que a Carmen le gustan mucho más los amaneceres
y extraña los cielos de su tierra,
estás esperando una estatua.








1
Amar mi cuerpo
con la misma urgencia
con que se buscan las llaves
tocar las farolas

2
sin dañarlas disfrutar el
entrever mi cuerpo desnudo
envés de la niebla olvidar
que todo era sangre / mármol
frío antipoesía

3
y volar,
para papá: hacer que vuelo.