sábado, 31 de enero de 2015




esta es mi voz, mi voz 
como infortunio, esperanzada voz 
en que la enfermedad entienda 
de quereres, hacia tus manos extendidas, 
para que la sostengas y la guardes, 
callada
como la nostalgia, a pasos redentores,
voz como luz de cada día,
silenciada como evidencia.

sábado, 24 de enero de 2015

NIÑANGO




A Lola Sánchez Rozas



se han mojado 
los ojos
antes del llanto


          llora el llanto sin sus ojos


cuando mis ojos.

viernes, 23 de enero de 2015




me conviene callar, estar herido. 
Hace tiempo que no temo 
obtener lo que merezco.
Deja que me esconda 
en un silencio apetitoso,
en un intenso y siempre
intempestivo sabor a soledad
como manera de escape,
como absurda arma de defensa
y mírame, abrígame otra vez,
con las muñecas extendidas
mírame otra vez, la última vez,
y ve cómo presumo que te quiero.

miércoles, 21 de enero de 2015




no es tiempo de decir mi tormento.
Amanece y al otro lado del cristal
el pensamiento es gris y los huesos húmedos,
pero a diferencia de los días iguales
valía aquí la dicha y la constancia 
de lo callado, la importancia de mi silencio.
La mujer que esconde esa canción
desconocida en el fondo de su alma
tiene una herida, dos, si la he dejado sola.
Yo, que hubiera dado siempre lo que tenía
por ser una niña que se escapa,
sé que no es tiempo de decir mi tormento.

sábado, 17 de enero de 2015




golondrina sola
de invierno en una rama
entre los pinos musculares
de mi cuerpo no te vayas,
vasto jardín de la espera 
no te mueras, que el insensato
adolescente es peligroso,
y es el espejo que rompe mi carne.

Cuánto daría él a propósito
de salvarla. Cuánto daría por ella
dime, cuánto a propósito
de curar sus heridas
que todas mis cuerdas son cortas,
que hacia la puerta de su casa
mi voluntad declinada
preparada al desamparo vaga
y, siempre nocturna, ya
ni su gato nocturno me consuela,
no valgo nada.

viernes, 16 de enero de 2015




sueñan sus dos ojos tristes
que la vida es lugar oscuro, pozo sin fondo,
y porque está solo, teme la profecía.
En su soledad, párpados cerrados
sueña que una pena inmensa le hace poeta. 
Nadie viene a curar la flor de su herida.
Sueña que necesita una mujer
que recoger quiera lo que él le entrega,
teniendo tan poco que ofrecer, sueña.
Sueña un cristal callado, un balcón
florido, sueña la noche con su silencio
y espejo que romper la carne no pudiera.
Al despertar, encuentra que lo que
le perturbaba, no es más que la raíz
misma, luz del día, un comienzo.

lunes, 12 de enero de 2015




has dado la espalda
a lo que no te pertenecía,
lo que nunca hubo de incumbirte.
Alguien que siempre tiene los ojos
cansados te guía. Sabe 
que nada es más rápido que el viento,
nada más frío
que rosa que el viento helado corta.
Ropa, zapatos nuevos.
Costumbres y manías.
Después de un intento fallido
ya no besas mis párpados cerrados.
Ya no beso yo tu entraña
y su nombre de santo.
También nos fuimos, cuando irse
desolado y con los ojos
enrabietados sólo era un mal deseo
o un anhelo inoportuno.



en la profunda necesidad de escribir
hallé la posibilidad de volver a verte.
Siempre como si hubiera llegado tarde.
Siempre como si te hubieras ido.

viernes, 9 de enero de 2015




a menudo me siento
frente al silencio
y lo condeno
al cuánto me querrías
si no siempre quisiera 
que me quisieras más.

Si mejor, si peor.
Si me querrías menos o más.
..
Cuanto más cerca te tengo
más lejos te siento.
Cuanta más calor podrías darme
más frío parece que me das.



cierro los ojos.
Desarrollo un marco y un cristal,
y expongo en todo cuanto miro
mi sobrevalorado mensaje
de las carencias.

Porque estoy tan solo, tan solo.

jueves, 8 de enero de 2015




más claro fuera
que el tiempo claro 
del doloroso olvido 
el entusiasmo de la mujer
que amaría para siempre.
Antes de la oportunidad
más claro pareciera
el cielo que la hazaña
de pretender olvidar el fuego
o sucumbir mi destino.
Más claro
que infinitamente su pelo
que su pelo infinito.



tierno corazón que por amor,
y por guardar tus espaldas
de mi pecho marchaste un día,
y al ser paciente cual de invierno sol,
y blando, al verla, como las mañanas, 
alegría semejaste
como fuente de antaño ahora herida.

Tierno corazón doliente
que por sensato esperas un camino virgen,
una pasión primera todavía.



por unos cuantos versos me llamaron poeta.
Mas porque nadie pareció dispuesto
a entender mi dolor y saber mi pena, 
me fui porque no podía dejar de mirarla.