Tienes el rostro muy serio
con un dedo señalas el embalse
y yo tengo que adivinar dónde está la gracia.
Muchos peces diminutos parecen querer
escapar sus diminutas cabezas apuntan al
cielo y tienen frío. Tu hija hace un par de
partidas quedó eliminada y nos mira
con ojos cucos. Vosotras habéis bajado
a bañaros al río y yo duermo
la siesta -qué esperabas- en la cama
que hace tanto tiempo he aborrecido.