lunes, 21 de julio de 2014






como cuando llora un niño 
y nadie sabe qué tiene 
o como 
cuando ves llorar 
a tu madre 
y crees que tú 
no eres el motivo
así
aquella noche 
me entregó sus honores

el infinito
nuestras almas
sólo una luna
inmaculada y justa
antes que nuestros cuerpos

y apenas te conocía
no necesitaba
conocerte.




un mal pensamiento 
ha traspasado 
los intransitables caminos 
de mi memoria.
Lo que precede al presagio, 
si un te quiero puede decirse 
en vano.
Si habrá un final
Si será para siempre
Si un hombre cualquiera 
y sus ojos que no lloran
y su boca que no tiene miedo.

Entiéndase que esta noche
tú estás con tus amigas
y yo estoy solo.