viernes, 18 de julio de 2014






no adivinarías qué estoy mirando
a no ser que yo te lo diga
Si quiera si te digo
que estoy mirando un cabello tuyo me creerías
Ni tumbado en la cama me creerías
Un solitario cabello desprendido de la tarde
Sólo un cabello cortés como un beso al oído
De precisión ventana y viento
Del color de tu nombre 
bajo una abúlica bombilla del pensamiento
No creerías qué estoy mirando
Adivina qué estoy mirando
Olvida la retórica
Hace rato que te has ido
Miré a la izquierda
Descoloqué el muñeco
No lo coloqué por miedo a perderte
Así mi poema perdió el norte
No has adivinado qué estoy mirando
Que estoy escribiendo sin mirar
Que en el cielo cela a las estrellas
Que en mi cama es un lucero
Que lo he tocado
se ha posado
y ahora yace sobre mi vientre
Que yo diría que ya tiene dueño
Que vengo del infinito
Que nadie está tan solo
Que el mañana ya no existe
Y que te quiero.