hoy soñé
nombrar su dueño
al único que, como pertenencia
o imbatible propiedad
merecía poseerla: un corazón ajeno.
Hoy por amor soñé
nombrar su dueño
al único que, como pertenencia
o imbatible propiedad
merecía poseerla: un corazón ajeno.
Hoy por amor soñé
entregar mi alma para que otra
alma siguiera viviendo.
alma siguiera viviendo.