sábado, 6 de diciembre de 2014




es seguro que esta noche 
no puede bajar la luna 
cómplice de qué estoy mirando.
Posible es que no estén 
los cuerpos preparados 
y no hay persona que pueda 
atestiguar mi escapatoria 
cuando yo la mire, tentadora
y sensata, adentrándose 
obligatoriamente florecida
en la necesidad de soñar bonito
todos los días de la vida
y cien vidas de mariposa.



estoy herido. ¿A quién le importa?
¿Quién pretendiera compartir mis penas
si ni siquiera es mía esta sangre?
Lindo color de tu cielo. Hermoso azul que deseas.
Llueve. ¿Qué le importa al silencio?
¿Por qué iban tus ojos a mirar a mis ojos?
Llueve. Lindo color de tu cielo.
Dime, amor. ¿Me extrañas?