miércoles, 6 de julio de 2016




en lo que dura la intensa 
luminosidad de un relámpago, 
bajo el ofensivo claroscuro 
de un cielo nocturno y candente
que no será para tanto, doy 
las buenas noches a mis
conflictos, a mi complicada
manía de entenderlo todo
como una ofensa contra mi
persona y me doy de bruces
con una voz, una voz que es
como tus ojos que se afanan
en aprender a domesticar
lo que en mi razón no cabía.