que si pudiera entregar algo a cambio
de que sólo con mirarme me entendieras, lo daría.
Pero qué tengo, sino un frío horroroso
y un viejo rechazo por parte
de mis propios ojos,
de mis propios ojos,
que miran hacia abajo y ven mi cuerpo,
y después te miran y se dejan convencer por el silencio.
..
..