sábado, 30 de agosto de 2014







soy la brújula 
rota del que se pierde 
para encontrarte.

Puedo desvelar 
el misterio de la luz, 
siempre tus ojos.

Puedo atravesar 
las frondas más oscuras, 
siempre tus ojos.

Puedo, cariño, 
acostumbrar al cielo 
a mi locura.

Nostálgicos de 
la miel, siempre tus ojos.
Batalla y canto.



..

viernes, 29 de agosto de 2014




estrepitosa marcha al caminar de mis ojos 
hacia el engañoso convencimiento 
de que un día, de repente, todo cambia.
Enrabietados, para siempre pendientes 
hurgando en su propia herida.


La otra noche, mis manos que perdonan 
sostenían tus mejillas dolorosas, 
que suplicaban a la lentitud de un instante, 
y no las besé, no pude besarlas.

Hubiéramos querido detener el tiempo.


No eran mis dedos que calmaban
tus lágrimas de nácar regalado.
No eran tus ojos que lloraban elegantes
ofrecidos en ceremonia
a la última buena voluntad.


Era, de nuevo, el daño que no nos corresponde.

jueves, 21 de agosto de 2014




demasiados recuerdos
que se rompen los cabellos
abriendo túneles
hacia la luz que elijen
cuando más dispuesto estoy
a mi oscuridad particular,
hacia las naranjas llanuras
de lo que era perfecto.
Rosa de mi pecho,
promesas de cuidado
cuando conservaba intacto
el imprescindible don
de enumerar
cada buen hábito
que se pierde junto
a un puñado de huesos
que se desmoronan.
Majestuosos naranjas acabados
dados a un adiós definitivo.
Inhóspitos lugares
en que se anhela
lo que nunca hubo de
pertenecernos,
donde solo un corazón
reúne coraje
para entrometerse.
Nadie podrá atestiguar
que he sufrido
si logro silenciar
las heridas.

miércoles, 20 de agosto de 2014



forzosamente separados del día
por una estrecha hendidura
en el alma, repentinamente
hemos de entregarnos al descanso.
Ya no alzan nuestros ojos
una mirada auxiliadora,
ya no queda en ellos
posibilidad de preservar 
la luz, cerremos
todas las puertas. Ahí,
en el páramo de la cuestión,
anhelemos gustosamente
ese fulgor de luna
que, como tú, mujer, y
como el diamante en bruto,
tiene la pureza, y
traspestañas, maravillados,
antes de que
un naranja desvergonzado
imponiendo su barbarie
se anticipe al tiempo, al
sueño, a nuestros sueños,
entreguemos nuestra voluntad
a la calma y pensemos
en nuestro amor,
un amor que no por fiero
ha perdido su inocencia
y que no por fuego
habrá de convertirse
ceniza.

Reilusión





besas mis párpados cerrados.

Ahora yace muerta 
     la posible ansiedad de primavera.
Ya recupera su quietud 
   
            lo que corría riesgo de romperse.


..

lunes, 18 de agosto de 2014



ante la aparente invisibilidad
del resonar de unas campanas
cuando dan las once,
la calma más absoluta,
siempre con un leve atisbo
de agradable compañía
estando solo.
Sábanas blancas, cristalitos
blancos. Aguardas con fervor
la posibilidad de que hay
una estrella que no se apaga.
Con una amorosa obstinación,
piensas en una mujer
que hoy, ella, sí logrará
arrebatar su luz
a la luna.

domingo, 17 de agosto de 2014

Señora mía...






señora mía, 
no es ilusorio querer 
como te quiero.

Tanto quererte al 
final va a ser pecado, 
señora mía.

Señora mía, 
haz así con las manos 
mirando al cielo.

Los cánticos de 
la noche ¿Sabes tú de 
dónde provienen?



..

jueves, 14 de agosto de 2014





ella, que es la más voraz y luminosa 
entre las llamas 
y a la que más puede echársele de menos, 
por lo que me ha traído y cuando me lo ha traído.
Ella, frente al disgusto, frente al acantilado 
que es esta tarde mi boca 
cuando no estamos, cuando caen las aguas más frescas 
bajo un sol que sonroja 
lo que otras mujeres no han sabido 
y yo, dormitado, espero 
poder devolver la esperanza
a la flor llorona.




..





cual si fuera la
primera vez, señora,
esta mañana.



¿Desde qué lugar
ignoto? ¿Dónde nacen
las mariposas? 






miércoles, 13 de agosto de 2014



aquí la historia es lo que pueda ser 
jamás lo escrito. El 
niño que perdió su voluntad 
puede recuperarla 
y ese es el tiempo que no mencionamos 
la bendita recuperación de la fe 
la confianza en el amor 
en nuestra historia de amor.
Aquí el tiempo es enemigo 
dispone las armas
y gana si le das la espalda
pero contigo mujer
todo es distinto.
Corre una impúdica brisa
de interiores
son los hijos del recelo
muriendo a pasos colosales.

jueves, 7 de agosto de 2014




llamado a mostrar al mundo 
lo que soy y lo que valgo, 
con todos mis músculos fríos 
de calor humano 
y unos ojos que apenas ya 
dejan prever 
algo de seguridad 
sino en la hora contraria, 
una súbita luz de esperanza 
a la que ya no se la espera 
y que ha venido para quedarse,
que no es de mi incumbencia,
pero si pudiera nombrarla,
si pudiera escribir su nombre 
en la piedra más sola…

miércoles, 6 de agosto de 2014



allí donde se acaba el tiempo 
y la voz de otros 
duele, donde nada pesa 
y todo es vacío y blanco, 
al otro lado de la ralla. 
Aquí se realizó como nunca 
la búsqueda de mi verdad 
con mis imposibilismos 
y mis desistires. 
En la misma casa 
donde mis antepasados
cantaron el prodigio
y la esperanza de que mañana
todo esté en su sitio.
Donde quise adelantarme
al tiempo, al tiempo del amor,
siempre con miedo
de haber cambiado lo suficiente
para no reconocernos.

Adoro verte tendida...





adoro verte tendida.
Esa forma en que te tiendes 
y un selecto coro de voces ceremoniales 
surgen de las paredes de mi alcoba 
abriendo ventanas 
hacia una luz etérea.
Cómo no adorar 
las treinta y tres formas cariñosas
que logran adoptar
este cuarto y mi casa
y el tejado
y esa paloma que ya sólo se posa
cuando intuye que vienes
a tenderte en mi cama
algunas tardes imprevistas.
Adoro todo tipo de objetos horizontales
que no por posición
y no por sumisos
puedo compararlos con tu cuerpo
cuando toda una extensión
de piel clara y cansada
rendida a mi disposición
yace sobre mi cama.
Parece que un sistema solar entero
hubiera sido liberado
de alguna batalla incontenible
y entrando por la parte más infranqueable de la casa
haya dejado una estela enorme y blanquísima
junto a mi convicción
de volver a verte.

Única.






ni la quietud del 
agua hacia lo sutil 
como tus ojos




..



lunes, 4 de agosto de 2014





mujer sonrisa. Llanto de luna que apaciguaste la sed 
del cauteloso perfume de mi infortunio. 
Hermosa y leve. Oscura y tibia 
que duermes en su nombre 
y sólo cuando la nombro 
despiertas. Noche,
noche para otros
que aun después
de siempre penetrar en casa ajena
y mucho duele
la firme sentencia
con que marcas la huida
finjo no haber conocido dolor
para esconder su nombre
y tapar su pena.
Diviniza mi honra,
no guardes rencores, que esto
es amor. Que he sangrado su carne
y he bebido
de la terrible necesidad
de un beso, de un abrazo, de un te quiero.
Que exponiendo esta quejumbrosa alma
he tratado en la más similar
a la tierra prometida
y he profetizado a tientas
porque nunca quise despertar
la luz. Yo no quise
desprenderte, noche ajena, de las manos
de tu manto negro.
A través de un cristal callado
promesas de cuidado
sobre la cicatriz de su vientre yacen.
Noche ajena, dame la oportunidad.
Jura que está bien
y duerme, jura bajo el cielo sin dueño.
Dame la tranquilidad del enamorado
que aun dormido no olvida,
que aun dormido ama
porque confía.
Mujer sonrisa y llanto dormido.
Cuando nos dejes a solas
perdónala por arrebatar
su luz a tu luna,
por el buen rato de carne y piel
que tiene, señora,
sentados a la luz de las velas.
Perdónala también
las suplicas a la lentitud
de un instante, y en
los recovecos de nuestra sangre,
por ti, y a través
del perdón,
hallarás ternura.



él creía 
que pensar en ella 
era salvarse. Habitar el cielo
El único cielo con propietario.
Magias nuevas 
Desvelar sus misterios.
Ausentes, sólo cuando estaban 
ausentes ella le miraba.
Él la miraba a ella.
Largo rato hasta responder porqués 
incontenibles. Podía
mirarla sin miedo
Usurpadores de la ausencia
ellos pisaban sus caminos
y bastaba un leve suspiro
del que con la frente en alto
y voluntariamente agoniza
después de una tarde
ensimismados en cada detalle.
Sin luces ni sombras
afuera de sus cuerpos.
En cada lunar
en cada cifra de un reloj
que marca el tiempo
que resta. Ocasamente
y despacio se encontraban.

Tres haikus





otoño. Rumor.
Un frescor amarillo 
y cuántos besos.


No será el viento,
serán tus ojos, tu luz, 
pétalos de luz.


Joven naranja 
de las últimas luces 
mientras te pienso.

sábado, 2 de agosto de 2014


si esos, los desfallecidos, 
los que manifiestan un cuerpo 
derramado sobre su propio eje 
totalmente izquierdos de si;
los involuntariamente infames 
víctimas terribles de la incongruencia 
de sus propios temores,
si no aseguran su espalda y yerguen
la ilusión al cielo sustentados 
por haber tocado, un sólo día, tu nombre,
si conocen tu nombre y lo esconden.
Si no gritan tu nombre 
cual si fuera la última tarde 
o una última oportunidad 
para decir te quiero, 
lo conocen los otros, 
los que vienen limpios; 
los que se han desprendido 
del temor y saben 
que sobre tu precioso
y bendito nombre que alabado sea 
valía la dicha y la constancia 
porque un nombre como el tuyo 
o solamente tu nombre 
no es modelaje ni tipo, 
y no quedará 
en el cielo una estrella 
que no conozca tu nombre.









viernes, 1 de agosto de 2014



habrás luchado
hasta rasgar tu carne,
hasta que una acobardada
y sinuosa sangre se desliza
a lo largo del pensamiento
pidiendo perdón
por no ser valiente,
por no ser más fuerte
con los únicos ojos 
sustitutos de la voz. 
Porque no vale cualquier voz
después de soñar con ella.
Si ella estuviera, ¿Sabría
ahogar los demonios?


Hoy hubiera querido
despertar con un beso.