como mineral precioso mujer triste
has de cuidarte de los hombres avaros,
como sol puedes abandonarte al final del día,
y como dueña de los senos en cuya tierra
ya comienza a germinar el grano que yo mismo
elaboré para hacerte única en tu especie
entornar los ojos, así como soñando, disfrutar
el coqueteo de la mariposa ajena en su vuelo
a la derrota del mundo, y esperar el tiempo
del hogar y la familia.