alma buena, entregado,
afable. Si alguna vez lo fui
pronto dejé de serlo.
Todos los hombres cobardes
vienen a descansar a mí,
conmigo, otra vez a la altura de los mortales.
Ven en mis ojos
la sublevación del tiempo
y no dicen nada
por miedo a las represalias
que puedan tomar
sus propios ojos.
afable. Si alguna vez lo fui
pronto dejé de serlo.
Todos los hombres cobardes
vienen a descansar a mí,
conmigo, otra vez a la altura de los mortales.
Ven en mis ojos
la sublevación del tiempo
y no dicen nada
por miedo a las represalias
que puedan tomar
sus propios ojos.
Ahora vale más cualquier
silencio que mis palabras.
silencio que mis palabras.
Decía yo que el silencio
no era más que silencio.
no era más que silencio.