lunes, 7 de noviembre de 2016




16
El gotelé de las paredes
de este cuarto donde me ahogo
no es otra cosa que el tiempo 
que dibuja mi ansia por satisfacer
su necesidad de ser feliz y de olvido
siento como si hubiera
estado aquí abajo otras veces
es un duro trabajo
ser alguien como yo por las tardes
en este cuarto donde nadie ha probado
el amargísimo sabor de cargar
a los hombros dos muertes mucho
menos merecidas
las florecillas materiales sobre
la mesita de noche no dejan de ser
el símbolo de mi memoria
que abandono antes de dormir
por si un te quiero, por si un te quiero
/ como en ese poema de Ajmátova
el viento sopla desde el jardín callado
un viento sólo bravío y haciendo el
resto en las mejillas de mi madre ella
sí lo sabe todo.