sábado, 28 de febrero de 2015




bajo el gobierno 
de la mal dictada soledad 
por tu dichosa espada, 
una noche más 
en su secreta soledad a gritos, 
mi corazón desatendido
camina solo
y piensa en ti.

Un corazón
que tan bien creyó
querer a quien le quería.
Amargo color oscuro,
de tanta vana ilusión.

viernes, 27 de febrero de 2015




una niña corre
sujetando a su cintura la alegría.
Ya saben presumir
los gorrioncillos de primavera,
pero yo no soy feliz.

Una angustia me oprime
la boca del estómago,
melancolía de mi carne
culpable y generosa,
pueblecitos de mi cuerpo
abstracto y sin mentira.
Angustia por lo no resuelto.

Muy lejos no me espera nadie.
No tengo quien me espere
en alguna parte
a la que me es imposible acudir,
y me mal alimento de algo parecido
a la más profunda tristeza.

¿Dónde estás hoy?
¿Dónde estás ahora?

Quiero que digas tú
la última palabra.
Quiero ser yo quien sufra.

Que lloren mis ojos
las noches que me restan.

sábado, 21 de febrero de 2015




I
Olvidarte, como se olvida el cariño
en tierra olvidada cuando llueve,
irme sin decir adiós. 
Porque no es tan trágico lo trágico,
porque no estábamos tan solos.

Pero buscar un acantilado
desde donde lanzar mi cuerpo firme
y decidido,
donde cuidar para siempre
al melancólico mar de tus dolores.

II
Vendrá la primavera
con sus pájaros cantores.
Manteniéndome en la idea
de que no pueden ser amigos
quienes vienen del amor,
si yo no estoy contigo,
aunque te siga queriendo,
me habré ido sin decir adiós.

III
Dejadme entonces a solas
con mi pena,
que no es ni será tan grande,
y decidle,
si todavía tengo quien me quiera,
que nunca me gustaron las despedidas,
ni el querer como costumbre.




(Girasoles en estación de servicio. Ediciones en huida. 2015)



la casa en su soledad dolorosa
independientemente de cuántos quieran
acompañarme en el tránsito hacia la búsqueda
de la alegría, que es siempre mentira,
que es siempre inútil arma de defensa, 
falsa esperanza para el madrugador de ojos llorosos.
La casa limpia, despierta desde bien temprano,
donde escribo este poema diciendo
que la vida es una nueva herida
y mi corazón extraño.

viernes, 20 de febrero de 2015




uno despierta y el mundo es joven todavía.
Penetra una luz renovada por la ventana,
y conserva el aire
ese enigmático aroma de lo desconocido.
Vanamente te inclinas hacia el deseo
de que el mundo hoy no sea el mismo.
No estas preparado para otra muerte en las listas,
no estás preparado para el llanto rutinario.
Regresas sobre tus pasos.
Indagas en el sueño preferido
ignorando que también hoy lo encontrarás
en el herido corazón de los hombres.
Quisieras disponer de un vocabulario de auxilio
que pudiera entretejer aún algo de esperanza.
El dolor te presiente, y te sigue
en busca de la deuda que te reclama.

miércoles, 18 de febrero de 2015

POESÍA




vas tallando, grano a grano,
cal o arena,
en tu manera de comportarte 
distinta cada día
frente a mis conflictos,
que es hora de abandonar.
Tú no quieres
lo que yo te ofrezco.
Mientras, el poeta,
altruista dibuja sus límites
en la proa de un barco
que hacia ninguna parte va,
navegando
musicales mares despreocupados,
donde se reunirá
con todos los que salen ilesos.

sábado, 14 de febrero de 2015




sin más intención que descansar
mi cuerpo cansado de quererte, más cansado
de dejarte sola, sonrío al pensar un puente
donde estoy pensando que tal vez ya no le querías.
Ensimismado en un viejo sentimiento de ternura
cuando lo pronunciaba tu boca, en esta noche lluviosa,
de llanto inadvertido cuando todo es a lo lejos,
sé que quiero volver, y que podrás perdonarme
como yo no sabré nunca perdonarme.



estaba contigo, amiga mía, no te dolió el cuchillo en la espalda del poeta. Me gusta pensar que entre la carne y la uña traías este poema la tarde que él descubrió que a otro hombre querías. Recuerdo qué disparate era entonces que le quisieras.

Como yo estaba contigo, pude ver lo que tú veías, hasta que luego fingías estar dormida u ocupabas la mirada con otras tareas menos caprichosas, y entonces yo podía ver cosas con las que en otras circunstancias tú te hubieras emocionado.

Te gustará saber, que mientras hasta el nombre de su pueblo debilitaba sus carnes, se desvanecía su esperanza, y a la velocidad de una lágrima su rostro perdía todos sus gestos elementales, ese muchacho un día fue feliz, sabiendo que otro hombre sabía sostener en sus manos tu alegría.



convoco a los amantes
que vienen al mundo con una venda en los ojos.
Los traigo, teoría del triángulo altivo,
que es frustración y enseñanza obligatoria,
es aquello que aprendí 
de que sólo los pechos ocupados
son conquistados por otras mujeres.
Convoco al alma de las cosas
materialmente desamparadas de amor
y gozo, y preparo mis ojos caprichosos
para el ridículo espectáculo
de tener a quien querer
y, por demasía, o por no saber
adelantarme al tiempo, estar solo.



yo quiero estar en los ojos de los niños
cuando tú te vayas. Ser rocío frío, gota helada.
Decir lluvia y no llegar nunca
a comprender el porqué del agua cuando falta.
Lágrima primera, llorosa infancia, inocente 
no saber porqué tanta infinita soledad del hombre.
Distanciarme, salir de mí, consagrar a tientas el camino
y volver con todas las historias incompletas.
Cuando tú te vayas quiero saber mi cobardía, que huí
antes que tú, y que hay una fuerza
pertinaz y amorosa que me devuelve siempre a ti.
Cuando tú te vayas, que esto yo no lo supere ni llorando.

jueves, 12 de febrero de 2015




disipada la idea de interrumpir 
un entrañable y ensordecedor silencio 
de todas las cosas 
que siempre están del otro lado, 
que me devuelve lo que es mío, 
la obstinada manía de decir tu nombre
cuando todo lo que quisiera esta tarde
es cerrar los ojos y digo amor,
no pensar en mayo ni flores y digo amor,
aprender a olvidarte, engañarme,
y penden de las ramas
del cariño que te tengo, junto
a la última paciencia que te ofrezco,
párpados cansados
que anhelan el placentero sueño
y alegría del corazón,
comprendo bien porqué te quiero,
y busco un lugar
donde pensar en ti no implique
el llanto cotidiano.



si no pueden darme amor denme silencio, 
pues otra vez me he dejado desbocar 
por la mala costumbre de no despedirme 
de la gente que me quiere, de dejarla sola 
cuando más están doliendo sus heridas.

La quiero pero nunca está. La quiero, pero 
así no puedo. Qué falsas maneras de consuelo, 
ningún rostro muestra arrepentimiento como 
el mío en el momento de emprender la huida.
Callen mi boca, átenla fuerte, denle veneno.

miércoles, 11 de febrero de 2015




respecto a la liberación
de la labor que desempeño en el triángulo altivo
que esté yo aquí cuando te vayas
o afuera esperando
bajo el necesario poema de las carencias
Obligatoriamente florecido
Quiero construir murallas
Levantar
mis derribadas paredes emocionales
para que verse pueda
a través de un alma
que por amor se cura y regenera
Sólo por anular las distancias
Nueve de febrero
Estaré aquí cuando te vayas
para que no estés nunca sola.

lunes, 9 de febrero de 2015




viste carne morena y trenza de tierras lejanas, su mirada es lucha y fuego en el horizonte y sus huesos, la amorosa delgadez de quien ayuna por el gozo de ver comer al menor de sus hermanos. Con su sonrisa gitana, también ella lleva un destino, un tiempo que cumplir, y dejando atrás el duro asiento donde sólo ella sabe qué esperaba, ya parece que tiene que irse. Apenas una melódica marcha al caminar de sus pies tempranos debería bastarme para hacer justicia a una niña como ella.
Ciudad Real, estación de autobuses, diez y cuarto de la mañana, lunes. Yo, que la miraba, que de ella no necesito despedida estoy aquí por generosidad, vine en ayunas y estoy débil. Se han apropiado de dos tubos de mi cansada sangre y he perdido el hilo de este poema.