lunes, 30 de noviembre de 2015
se me insinúa en forma de recuerdo
toda la belleza contenida en unos leotardos oscuros
y la ignominia cobra mis deudas en la vil mirada
del joven que te acompañaba una noche de teatro
-por no estar loco no sabe hacerte disfrutar el
magnífico placer del flujo influyente en la alegría cuando
se apagan todas las luces- y no sólo no le arrebato
tu dolorosa saliva sino que finjo estar dormido.
domingo, 29 de noviembre de 2015
despiertas, y buscas un dote
de satisfacción completo cuando necesariamente haces gala
del paso ineludible de tus días, siempre sin un resultado objetivo.
Despiertas tus ojos, los preparas hacia al desesperado encuentro
con la trágica y real historia de tu suerte, que es de todos,
y todo es derrumbe y se hace más hondo cuando falta la palabra.
lunes, 23 de noviembre de 2015
domingo, 22 de noviembre de 2015
pareciera que hablo de Amor
o de una mujer, nunca de cierto amigo suyo
cuya onírica frecuente aparición se parece muy poco
al brillo de la ausencia de Teseo aquella noche
de verano en un inmenso y cercano y negro cielo,
cuando digo que sueño que no es una niña
y sabe lo que hace y que, como quien descubre
la inhóspita y distinguida zona de recreo
conoce mi espina y la tienta para relamerse
luego las que dice, ahora sí, son sus heridas.
o de una mujer, nunca de cierto amigo suyo
cuya onírica frecuente aparición se parece muy poco
al brillo de la ausencia de Teseo aquella noche
de verano en un inmenso y cercano y negro cielo,
cuando digo que sueño que no es una niña
y sabe lo que hace y que, como quien descubre
la inhóspita y distinguida zona de recreo
conoce mi espina y la tienta para relamerse
luego las que dice, ahora sí, son sus heridas.
Pareciera que sueño un hombre
que no me conoce y que, entre la bochornosa multitud
en cada esquina de mi cama fatal, me mira
y me reconoce como parte fundamental de su destino.
que no me conoce y que, entre la bochornosa multitud
en cada esquina de mi cama fatal, me mira
y me reconoce como parte fundamental de su destino.
jueves, 19 de noviembre de 2015
miércoles, 18 de noviembre de 2015
le digo que se marche. Márchate paloma
resquicio de su amable temperamento que el tejado mío es frío,
que el oscuro cielo del que me han dotado es inseguro y pesa y se derrumba.
Conoce la verde colcha enfermiza y te mira mujer muñeca de trapo.
Le sirve la luminosidad de tus ojos grandes al fin de cada pacífica tarde
en que pienso en ti, cauta, y en la astuta rigidez de las ramas del cariño.
martes, 17 de noviembre de 2015
miércoles, 11 de noviembre de 2015
insisto: Somos caballeros
y esta es nuestra casa, ahora deshabitada.
¿Imaginas? Aquí ha muerto mucha gente,
en esta piedra en que nos besamos.
y esta es nuestra casa, ahora deshabitada.
¿Imaginas? Aquí ha muerto mucha gente,
en esta piedra en que nos besamos.
Ella sonreía -hija de la severidad,
sustento y furia de todos los vientos-
Cuando su sonrisa se encontraba ausente
él indagaba en sus tristezas por no dejarla sola.
sustento y furia de todos los vientos-
Cuando su sonrisa se encontraba ausente
él indagaba en sus tristezas por no dejarla sola.
Habrán de conformarse,
allí donde la voluntad se olvida,
con las extensas llanuras de lo imperfecto.
5 de noviembre.
A las dos, me como una sopa. A las tres y media cojo el autobús y lo
primero que hago es anotar la hora en que me siento en ese incómodo sillón azul. Alrededor de las cuatro de la tarde todavía faltan tres horas para la
presentación y no sé qué hacer, así que busco un bar donde no sé qué espero con
mi ilusión de cada día. Me siento pez en el agua, pero un pez aturdido que
buscara refugio en el vientre de un pez mayor, a expensas de qué, pregunto, y
no me contesto. El resto de la tarde está muy difusa todavía.
domingo, 1 de noviembre de 2015
Si me mira desde el otro lado sé que dice que todo es mentira
Se dice a sí misma que todo es mentira Que las ramas del cariño no pueden
sino porque obedecen leyes naturales llorar a cara descubierta
Su sonrisa Todo es mentira digo mientras caigo al fango y se regocija
en su sola idea que nadie cree salvo el demonio en su hombro izquierdo
siempre dormido que sé cuando la miro y yo también le miento.
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