lunes, 14 de abril de 2014




lo despacio
que están pasando los días
te han hecho insegura,
y dudas de si seguiré queriéndote
mientras llega el momento
en que nos veamos.
Tú a mí me quieres,
y yo te quiero,
pero es muy complicado esperar
cuando la razón se obstina
en contra de nuestras posibilidades.
Son en vano las súplicas 
el tiempo parece haberse detenido,
pero ¿no lo ves? 
es tanto el deseo y la gana
que nos arropa cada noche
que tenemos la capacidad de vencer
cualquier atisbo de desesperanza,
y sabemos esperar, pacientes
y enamorados.