lunes, 18 de diciembre de 2017
tan pronto como termino
de anotar lo que me desagrada
una piedra entra en la garganta,
corriente de aire frío
permanece estática,
inmóvil posicionamiento
frente a los olvidos en el querer,
y me deja solo, y regresa,
y dónde está Alejandra.
Dura como infancia
piedra que encontró su recoveco
y se deshace, y las personas
que dicen estar a nuestro lado
tienen miedo
de que uno se les torne
únicamente sombra.
A lomos del filo de algún
cuchillo, estudio los finales.
martes, 21 de noviembre de 2017
el segundo día de las pesadillas
se me habría encomendado la tarea
de atravesar un gran lago de aguas negras,
sería primordial lograrlo antes de que
el odio derramado sobre quienes
irreparablemente alguna vez me hicieron daño
y marcaron mi infancia
se apropiara de la única porción de tierra
donde proteger todavía a mis seres queridos
se me habría encomendado la tarea
de atravesar un gran lago de aguas negras,
sería primordial lograrlo antes de que
el odio derramado sobre quienes
irreparablemente alguna vez me hicieron daño
y marcaron mi infancia
se apropiara de la única porción de tierra
donde proteger todavía a mis seres queridos
y una sola luz / ballenas tras máscaras
de inocencia cuyo llantos no alumbraba,
una puerta cerrada y dejas a tu amigo ahí,
ahondando en la idea del solo. Una voz
que no será como las otras voces,
la mano que puede empujarte al barranco
en un momento dado o la poesía, si no
despiertas, haciendo lo que puede para
salvarnos de la infiel estructura de la fiebre.
de inocencia cuyo llantos no alumbraba,
una puerta cerrada y dejas a tu amigo ahí,
ahondando en la idea del solo. Una voz
que no será como las otras voces,
la mano que puede empujarte al barranco
en un momento dado o la poesía, si no
despiertas, haciendo lo que puede para
salvarnos de la infiel estructura de la fiebre.
viernes, 17 de noviembre de 2017
el tiempo es poco
y el corazón muy ancho,
me lo digo, apenas me lo susurro.
Me dejo escuchar.
El sonido del tren traído por el viento
a este lado del pueblo, junto
a unas pocas cosas que me importan
y que son fáciles de averiguar,
lo dice con otras palabras
que acaso todavía se podrían enumerar
con la paciencia del que sabe
que ya no puede llegar tarde a ninguna parte,
que todavía pueden caer cosas
desde una torre muy alta.
Todo llega a su término, no llueve
sobre estos huesos cansados,
y no es invierno todavía.
Y está la mujer, sentada junto a su hija,
dolida, desangelada, y muerta,
esperando que alguien prenda
la luz en la alcoba que salve
los pocos ojos limpios
que sobreviven en la tierra.
jueves, 26 de octubre de 2017
los primeros días
después de aquello que me adoleciera
el sueño se antojaba rápido, y casi siempre
me era interrumpido por cualquier
pequeño cambio de dirección
en los inestables vientos de las calamidades.
Yo ya no encontraba esas pequeñas alegrías
en el vivir porque había quedado
blando como la raíz, y por entonces la humedad
de los huesos me había llegado ya
a la parte con que se honra el cuidado
de familia y amigos. Detenerme cada despertar
y dedicar el tiempo a hacer memoria
-¿habría tocado hoy sueño bonito?- era un lujo
que no podía permitirme. El día de los muertos
estaba cerca y si algo me distinguía,
esforzándome en mantenerme lejos de aquellos,
era mi insaciable capacidad
para hurgar en lo que ya estaba vacío.
jueves, 19 de octubre de 2017
La altura del tejado
determinaría lo que de este bando
están dispuestos a hacer por mí,
por eso no miraba atrás en el vacío,
no soy muy dado a la compasión de los demás.
Los pies descalzos antes de subir / recuerdo
que estaban fríos y dolían. Recuerdo que los amigos
de la familia hincaban en mis carnes
sus resentimientos poderosos
y en esa sonrisa fingida encontraban la manera
de darme el ánimo del que todo suicidio es digno.
Eché un vistazo y callé -¿por simple comodidad?-
el dolor que como perros que pierden a su cría
los que son como yo llevaban en los ojos. Tenía
tanto sueño que de tanto imaginar me dolían
los miembros cansados de las mujeres que se ven
en la obligación de luchar por lo que siempre
nos ha parecido justo, pero en la familia
de las altas expectativas siempre hay un precipicio
al que asomarse y sentir el entusiasmo del salto,
antes de seguir, morir sin terminar, rendirse.
Y en esta casa soñar siempre ha sido
cosa de desocupados.
lunes, 14 de agosto de 2017
papá llama por teléfono a mamá
para preguntar por su hijo muerto.
Decenas, centenas, miles de personas
acaso oprimidas por un sistema que
hace creer que en cuanto a capacidad
de escupir el odio y la enemistad
todos somos iguales, que inunda nuestros
hogares de miedo y podredumbre, demostrando
que todas las cosas están compuestas
-¿y si no fuera así?- de dos polos, hacen brotar
la primera semilla de esperanza y esta llega
hasta la cama de hijo muerto, sueña con ellas
y las llama amigos. Mamá responde con una voz
gastada, se aprecia el cansancio de buscar
respuestas a las repentinas preguntas
de papá, pero es lunes a la mañana y aunque
al otro lado del teléfono nadie apreciará
el movimiento de unas manos que pase lo que
pase siempre estarán para amar, para que hijo
muerto no despierte todavía, mamá abre
la puerta del cuarto, muy despacio y, tras un
rápido vistazo, vuelve a cerrarla y respira:
un día más nadie como ella para ganar esta guerra.
martes, 1 de agosto de 2017
las salamanquesas son
distintas, cuando pierden pierden.
Algo había sucedido en aquella
casa de campo y durante mucho
tiempo las salamanquesas prefirieron
esa estrechez entre la parte de atrás
de la persiana y el cristal
de la ventana. Después del cortejo
al macho una salamanquesa advierte
el inminente final de la vida: —¿y si
todos los finales mienten?
La esperanza de la salamanquesa
se basa en aferrarse a que cuando
se apaguen todas las luces, la pared
rugosa avance y crezca, Gemma
regrese a su pueblo siempre por
última vez, ningún demonio, ningún
ángel, y que no quede en los cuadernos
de los poetas un resquicio abierto
a la salvación.
así la luna está muy fea
dije quién es toda esta gente
dónde está mi pueblo su luna
perfecta ¿te irás pronto?
aún tengo más preguntas
¿has visto al poeta? ¿te gusta
esta camisa? ¿de veras no
prefieres la luna cuando
está vacía? ¿vas a quedarte?
¿sabrías hacerme el favor
de ahogar mis demonios
en tu vaso de agua?
diré animales acuáticos
que se querían, que entre las sombras
indefensas que la luna manipulaba
adelfas en la tierra buscaban quererse
y ninguna flor estaba seca, las niñas
mandaban a paseo primeras opciones
eligiendo su juego, y pedían a papá
un rinconcito donde leer a solas
el trágico destino
de las mujeres sabias de Molière.
Apenas había llovido en unos días,
tú tenías que volver a tu ciudad
y a las puertas del pequeño teatro
animales domésticos asomaban
sus diminutas cabezas de niño tonto
sobre los campos secos de trigo.
trazos asimétricos serán expuestos
a docenas en galerías donde viejos visitantes
del arte verdadero expulsan un olor a cuerpo
arrepentido de decir lo que vale y lo que no
sin obtener méritos ni medallas, y sus hijos,
a edades muy tempranas, abandonarán la vida
con sus propios cuchillos y hondos precipicios
elaborados con sus propias manos. -Lagunas
de indiferencia carcomerán nuestros huesos.
Después de haber trabajado duro, el esfuerzo
no siempre da su fruto. Muerto el poeta
se acabó la rabia. Y el único niño, el más cobarde,
huérfano, sacudirá sus pantalones recién lavados
ante el nuevo panorama de artistas jóvenes, -arte
conceptual esto de la nueva muerte- y tras una tarde
en el museo volverá a casa, solo, y antes de
releer sus notas, incluso antes de hacer balance
de cuánto de lo que ha dicho es lo que quería
decir, dormirá con la tranquilidad del que es amado
por lo cerca que está de parecerse a los demás.
el canto agudo del saltamontes común
los atardeceres de verano me invita a apagar
el televisor, a acercarme a la puerta de la casa
y arrimar el oído, ahí permanezco largo rato
en silencio, sólo escuchando el reclamo
a la hembra. Enseguida intuyo que debe estar
posado en la varilla de la cortina
e inmediatamente invoca mi infancia. Algunos
dirán que ni fue tan dura ni queda tan lejana.
esta noche entró
el verano por el tejado
acristalado del patio.
el verano por el tejado
acristalado del patio.
Estaban todas mis ventanas
abiertas y entró por el tejado.
abiertas y entró por el tejado.
Me hizo pensar en el amor
que siempre busca el recoveco
minúsculo, ¿tal vez por el
sudor incómodo, por no haber
sido capaz en veinte y ocho
años de mostrar mi cuerpo
desnudo en una piscina
pública?
que siempre busca el recoveco
minúsculo, ¿tal vez por el
sudor incómodo, por no haber
sido capaz en veinte y ocho
años de mostrar mi cuerpo
desnudo en una piscina
pública?
estás esperando que se ponga el sol,
siempre la misma fotografía, aprende de tus errores,
estás esperando la salamanquesa, llegará
desde la parte de atrás de la persiana, las dos arañas
en la escala de tú a tú, cerveza caliente, ninguna mujer,
es más lo que no dijiste que lo que dijiste,
estás esperando la hora justa para regar el jardín,
no tienes miedo, no lo tengas, lo tienes todo,
y qué decir de la chicharra, de su cantarte a la cara
lo que te quedó por aprender,
estás esperando a mañana, cuando venga el poema,
has hablado con Rosa, hacía tiempo que no la veías,
nadie sabe el cristal sucio, ni la perdiz disecada,
que a Carmen le gustan mucho más los amaneceres
y extraña los cielos de su tierra,
estás esperando una estatua.
martes, 13 de junio de 2017
un sueño dentro de otro sueño.
Un sólo accidente. Las mismas pérdidas.
Los mismos daños, y siempre para todos
el peor de todos los despertares: la misma
mirada sucia, engendrando muerte o
futuro en vano, depositando basura en otros
ojos, sacando a pasear otros corazones
para después perderlos de vista. Igual cantamos
que nos echamos a perder, y es hermoso
mantenernos en la idea de que no pueden ser
amigos quienes vienen del amor
/ hasta que te caes y dices no, me he echado
para verte desde abajo, más nueva y limpia,
como éramos, cuando decías cosas bonitas de
mi poesía y yo te creía porque merecía la pena
creerte
/ hasta que la abuela secaba tus ojos llorosos
de inatención y falta de apetito
ella sí sabía que todo era un mal sueño, según
se interprete, y lo difícil era intentar comprender
ella sí sabía que el conductor del autobús lleno
siempre de niños inocentes se descuidaba siempre
por el gusto de crecer como víctima,
/ y qué de cosas preciosas podían suceder
en ese inolvidable instante de la merienda.
Un sólo accidente. Las mismas pérdidas.
Los mismos daños, y siempre para todos
el peor de todos los despertares: la misma
mirada sucia, engendrando muerte o
futuro en vano, depositando basura en otros
ojos, sacando a pasear otros corazones
para después perderlos de vista. Igual cantamos
que nos echamos a perder, y es hermoso
mantenernos en la idea de que no pueden ser
amigos quienes vienen del amor
/ hasta que te caes y dices no, me he echado
para verte desde abajo, más nueva y limpia,
como éramos, cuando decías cosas bonitas de
mi poesía y yo te creía porque merecía la pena
creerte
/ hasta que la abuela secaba tus ojos llorosos
de inatención y falta de apetito
ella sí sabía que todo era un mal sueño, según
se interprete, y lo difícil era intentar comprender
ella sí sabía que el conductor del autobús lleno
siempre de niños inocentes se descuidaba siempre
por el gusto de crecer como víctima,
/ y qué de cosas preciosas podían suceder
en ese inolvidable instante de la merienda.
martes, 9 de mayo de 2017
antes de no existir. Antes de hacer
como que existía ya se reía de nosotros:
pero hazlo con cuidado, decía, y se le
llenaba la boca de ese ininteligible
hazlo con cuidado. Nunca supimos
qué quería decir. Sólo un sabor amargo
en nuestros labios malacostumbrados
nos recuerda a diario que nunca existió,
súplica a súplica, derrota tras derrota.
lo bonito de las mañanas
lluviosas no es ese raro/siempre
por descubrir precioso comportamiento
que manifiestan los cuerpos cuando
se quedan a solas con el sonido de la lluvia
que los buenos recuerdos derraman
con la destreza pertinente sobre las losas
del patio, lo realmente bonito es la posibilidad
de hacer feliz a alguien, saber que puedes ser
el motivo de la inminente sonrisa de Gemma.
Pero de repente cuántas vueltas damos
sobre nosotros mismos, amable confianza
que tenemos en el otro. Cuántas veces
volveremos a pedir perdón por las cosas
más insignificantes, nimias, insustancialmente
pequeñas, por no incidir en el enredo,
cansados de regresar sobre nuestros pasos.
el olvidado por todos. La vida
en el agujero no es tan triste como
podáis pensar. Habéis hecho
de la costumbre poema como sueño
recurrente. Me llamarán victimista
y qué me importa / si no entiendo
a la mujer que amo y no puedo
ayudarla. Todo lo que quiero
se ha convertido en un sueño malo,
tantos pasos en falso, tanto
mal escribir lo que me duele.
Habéis huido. Animales negros.
arrepentido
/de tanta vida de tanto haber
visto a mamá que llora y pide perdón
por estar contigo hasta el final
que nadie quiere tanta pena
que la mujer que amas
marcha de manos de un hombre
inexistente y con la frente alta
como la poesía / arrepentido
infiel y enfermo de sí mismo
y de animales muertos pero
sonríe, no sabe porqué escribe
poemas tan malos ni porqué
sonríe.
miércoles, 29 de marzo de 2017
lunes, 13 de marzo de 2017
ser, ya no la mentira
sino el ruido de la mentira,
cara descubierta, frío en la playa;
soledad en el único camping de tu vida,
canciones extranjeras, colores
de otras escalas, alcoholes de otras fiestas.
Ser como la música de Lázaro,
como ese poema electrónicamente
clavado a media espalda / esta noche
en que todo lo que quieres decir
es amor y dices miedo.
miércoles, 1 de marzo de 2017
lunes, 27 de febrero de 2017
el cielo continúa ahí,
la poesía abandonada
a la mano de dios inexistente,
pero el techo no se ha derrumbado.
Las farolas aguantan
encendidas, la alberca del abuelo,
las manos de la madre, sostienen
un puñado de cerezas
y entro en la ciudad, donde sigo
recordando la niñez como un cuchillo
de plata incapaz, por naturaleza,
de comprender tanta fascinación
por las baldosas del pasillo.
viernes, 10 de febrero de 2017
así sentado
me recuerdas a los cristales de las iglesias.
Parece que la sensación de ahogo haya quedado en nada
y el color sombrío de tus mejillas es ahora un repertorio
de demostraciones claras de que se puede volver a nacer.
Así recostado contra el cabecero de la cama, como
el que sale victorioso de una guerra a la que no ha acudido
por su propio pie, eres pan para el hambre de los jóvenes
y nunca ejemplo de valentía.
miércoles, 8 de febrero de 2017
cuanto menor era la distancia
más dolían los engranajes de la máquina.
El niño jugaba con el dinero de papá
mientras llamaba papá al mejor amigo
de la familia. Adentro el estornino negro
agazapado al calor del brasero
apocadamente a los pies de la abuela
reza para que termine el baile. Y afuera
mucha vergüenza y mucha nieve.
Algunos árboles, el caldo frío.
Ninguna mujer. Ningún paseo.
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