ser, ya no la mentira
sino el ruido de la mentira,
cara descubierta, frío en la playa;
soledad en el único camping de tu vida,
canciones extranjeras, colores
de otras escalas, alcoholes de otras fiestas.
Ser como la música de Lázaro,
como ese poema electrónicamente
clavado a media espalda / esta noche
en que todo lo que quieres decir
es amor y dices miedo.