martes, 19 de julio de 2016




Abandonar la tristeza
en alguna cuneta 
del infierno decirle 
no me haces falta
por eso no te cuidé
todos estos años
pero ten, otros brazos
que guardaba
y otros huesos fríos
más fríos que tu 
corazón de aprendiz
de todo.







el tiempo es negro
y la expectativa odiosa

no pidas a dios inexistente
que llore para que te comprenda
ni que repueble el bosque
ardido tan rápido y tan reciente

pide acaso para el solitario
compañía que no busca

fíjate en el llanto del mundo
sal de ti fraterniza con el hombre

y sé tú misma el hombre
su dios y su espíritu.




un camino que se bifurca
en dos senderos para volver a juntarse

formar una sola parte / un miembro /
una respiración compartida / un jarrón 
siempre rebosante de espléndidas flores

sólo algunos pájaros podrán acompañarnos
has de escoger solícitamente.