lunes, 22 de febrero de 2016




2.

resulta que a la hora de interpretar un sueño
donde el monstruo de la infancia comparte cama contigo,
ahora que todos te creen, ahora que has cumplido ya 
los veinte y siete años, todo son malos presagios.
Esto en un rápido vistazo y sin dedicar más tiempo al
qué será cuando despiertes de un futuro tan abstracto
el cual sostiene fuerte entre sus manos como imbatible
propiedad antes de darte la oportunidad de preguntar
si de verdad te dejará saltar al otro lado sin un último
Te quiero del labio pacífico de Eme.