lunes, 7 de septiembre de 2015




celosamente Tormento niño 
cita un futuro en soledad en todos sus poemas 
y el odio que gobierna su cuerpo. Lo acepta. 
Inmediatamente a la noche le sangra la boca insomnio 
frente al desconcierto de haber sucumbido 
la idea de que no ha llegado tarde al mundo
o dejar sola a la gente que le quiere.

Un cigarrillo después del llanto busca el ahogo.

Amanece el día sin un resquicio 
de su amable temperamento.