sábado, 18 de enero de 2014




¿A quién viste tú,
capaz de dormir en paz
desencantado?


¿Y qué vienes? ¿con
tus arrugas blancas? ¿A
planchar tus trajes?


¿Acaso puedes
tú: detener el tiempo,
curar heridas?


¿Porqué, traidora,
tu nombre ya no es luna
sino Candela?


El tiempo que me
queda, si tú te quedas,
yo no lo quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario