lunes, 21 de julio de 2014






como cuando llora un niño 
y nadie sabe qué tiene 
o como 
cuando ves llorar 
a tu madre 
y crees que tú 
no eres el motivo
así
aquella noche 
me entregó sus honores

el infinito
nuestras almas
sólo una luna
inmaculada y justa
antes que nuestros cuerpos

y apenas te conocía
no necesitaba
conocerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario