como si tuvieran algo
que decir, paso largo rato
observando algunas miserias
al final de cada tarde,
mientras esta avanza
a pasos colosales
hacia quién sabe
qué últimas luces ignotas.
Sin poder perdonarme lo perdonable,
apenas tengo unos versos
que tampoco hoy me van a salvar
de lo precario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario