miércoles, 9 de julio de 2014




abre la puerta, la única puerta 
que dejas cerrada 
hasta que, sin compromiso, 
vuelves dando la espalda 
a tus quehaceres de cada tarde, 
en forma de flor, de nube caliente.
Coloca aquí tu mano, que este 
es mi pecho. Mujer no madre 
de la culpa de estar triste, 
de estar triste y no advertirlo, 
y deja que cure tus heridas.

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