lunes, 30 de marzo de 2015




mira qué tiernos son otra vez los hombres un domingo 
y qué dulzura cuando en una noche como esta 
me sumerjo en el dulce sabor de un cocktail tropical 
que nunca había probado, por no decir Te quiero a destiempo, 
mientras tú disfrutas un delicioso batido de fresa 
y me hablas de tu pueblo, todo esto testigo de nuestra amistad,
y vuelvo a ofrecer mi mano y reconozco la ilusión
como ilusión primera, como si hubiera olvidado mi pasado
o no supiera que tengo un pasado digno de olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario