domingo, 18 de marzo de 2018
Ahora llegará él, el hombre
que no conozco; habrá dejado
de llover o no.
Traerá resueltas sus tareas,
y querremos estar lejos o dormidos
cuando arrastre hasta aquí
sus teorías fundamentales
acerca de los contemporáneos
y de cómo los poetas reprochan
a la vida haber contemplado tanto.
Nadie diga que escribo mientras
sucede / es pronto para saber
lo que está a punto de ocurrir,
y en la escala de desconocimientos,
para con el otro, siempre yo primero.
Sé pocas cosas acerca de esta noche,
-escribo poemas a los que les falta algo,-
que estamos ante una estatua de bronce,
ella mirándome como si estar
a la derecha de un hombre todavía
mereciera agradecimiento, como
si nos hubiéramos encontrado antes,
y él, a quien no mataré, a punto
de no llegar para abrazarla,
como unos pocos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buen poema.
ResponderEliminarGracias, Eme-Ele.
Eliminar